Washington, 3 set (AP) - La racha ganadora que el gobierno del presidente Goerge W. Bush ha tenido al lograr el apoyo del Congreso para tratados comerciales podría estar en peligro, especialmente si los demócratas logran las ganancias que se les pronostica en la elección de noviembre.
El Congreso aprobó en julio un tratado comercial con Omán sólo después de una discusión angustiosa y una votación reñida. Para el equipo del presidente George W. Bush, que ve al libre comercio como una manera para promover la prosperidad y democracia en el mundo, esto no fue una buena señal.
Críticos de la agenda comercial del gobierno de Bush vieron a la votación de fines de julio en el Congreso por el tratado con Omán, que acabó 221 a 205, como un punto decisivo.
"Está claro que el pueblo estadounidense y el Congreso están cansados del estatus quo de nuestro comercio", dijo Lori Wallach, directora de Global Trade Watch, de Public Citizen. "Hemos sido testigos de un espectacular cambio en la política estadounidense de comercio".
Hasta ahora, el gobierno de Bush ha logrado el apoyo del Congreso para tratados bilaterales con Jordania, Singapur, Chile, Marruecos, y Bahrein, así como también Omán. El año pasado, también logró la aprobación del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica, CAFTA por sus siglas en inglés.
"Hemos tenido un éxito impresionante en avanzar una agenda de tratados más liberales y amplios", dijo la representante estadounidense de Comercio Susan Schwab en una entrevista con The Associated Press.
Pero la votación de CAFTA el año pasado, 217-215, demostró lo difícil que se ha vuelto lograr que el Congreso apruebe un tratado. El presidente y el vicepresidente Dick Cheney tuvieron que ir al Capitolio y se necesitó doblarle el brazo a algunos republicanos indecisos para evitar lo que entonces hubiera sido una devastadora derrota ante los demócratas _ que estuvieron unidos y opuestos al tratado.